domingo, 12 de junio de 2022

Carta de Mina Murray a Lucy Westerna

                                                                            Londres, 9 de mayo

Queridísima Lucy:

                    Perdona ante todo, mi largo silencio, aunque es la explicación bien sencilla: me he visto abrumada de trabajo. La vida de una maestra no siempre es cómoda. Anhelo estar a tu lado, al borde del mar, para charlar como siempre y construir nuestros castillos en el aire. Sí, he trabajado mucho, pues quiero poder colaborar con Jonathan. Estudio taquigrafía asiduamente; de esta forma, cuando nos hayamos casado, podré ayudarle tomando sus notas en taquigrafía, y pasarlas a máquina, ya que también he aprendido a escribir con este nuevo sistema... en el que paso horas enteras. En ocasiones, escribimos nuestra correspondencia en taquigrafía, y sé que, estando de viaje, él lleva un diario taquigráfico. Cuando esté en tu casa, haré lo mismo; empezaré un diario, y escribiré para mí. Tal vez un día se lo enseñe a Jonathan, si hay algún párrafo que merezca la pena, pero para mí será ante todo como un cuaderno de ejercicios. Me gustaría hacer lo mismo que las mujeres que se dedican al periodismo: hacer entrevistas, redactar descripciones y tratar de recordar conversaciones. Dicen que con un poco de práctica es fácil recordar lo que se ha escuchado y visto a lo largo del día. En fin, ya veremos... Cuando nos veamos te contaré todos mis proyectos. Precisamente, acabo de recibir una carta de Jonathan, que sigue en Transilvania. Se encuentra muy bien y regresará aproximadamente dentro de una semana. Ardo en deseos de oír el relato de su viaje. ¡Debe de ser maravilloso ver tantos países! Me pregunto si llegará el día en que podamos -me refiero a Jonathan y a mí- viajar allí juntos.

              Dan las diez. ¡Hasta la vista!

              Afectuosamente tuya, 

                                                                                    Mina

P.D.: Cuando me escribas, cuéntamelo todo. Hace mucho tiempo que no me cuentas nada. Hasta mí han llegado ciertos rumores... Se habla de un joven muy guapo, de cabellos rizados...