sábado, 28 de marzo de 2020

Para todos mis alumnos, manteniendo la consigna de quedarse en casa y cuidarnos. Les pido la siguiente tarea Secundaria/UTU

Inventa una coreografía.

Sencilla, que no dure más de 3 minutos. Escribe los pasos a seguir para recrearla. Acompáñala con música de tu elección, adecuada para una tarea educativa. Pueden participar personas que vivan con ustedes. Si entran a Youtube miren la siguiente: La mejor coreografía del mundo por chicos de secundaria 2018. No pido algo similar y recuerden escribir las fases del baile y su realización. Sencilla y nada riesgoso, por favor. Pombo. En contacto. Enviar a CREA o a mi mail neutro@adinet.com.uy

miércoles, 25 de marzo de 2020

Alumnos de Secundaria y UTU: las tareas la pueden mandar por CREA o a mi mail neutro@adinet.com.uy, el día 26 hay nueva tarea para todos.
Excepto 2o. 1 y 4 (Secundaria), los otros 2os. deben entregar resultado de la prueba diagnóstica. Usen extensión pdf. Lo importante es mantener el vínculo y realizar las tareas que les envío.

viernes, 20 de marzo de 2020

ALUMNOS DE 2o. AÑOS SECUNDARIA Y UTU LA TAREA ES TERMINAR LA EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA.
SACAN UNA FOTO LEGIBLE DEL TRABAJO Y LO ENVÍAN A neutro@adinet.com.uy, en el caso de Arroyo Seco, si bien tenemos grupo de Whatsapp y de la escuela misma, prefiero que lo manden al mail.
Próximamente envío código para entrar a CREA. Habrá más de una forma de comunicación.

miércoles, 18 de marzo de 2020

Queridos alumnos, por este medio y en breve por la plataforma CREA nos vamos a estar conectando.

Para los segundos del Liceo 16 y UTU Arroyo Seco y FPB 1 Robótica y FPB 3 Audiovisual.

Antes quisiera que probáramos contactarnos, me pueden responder a neutro@adinet.com.uy. Me dicen su nombre y grupo.

En estos días de cuarentena, trabajaremos, ánimo. Prof. Pombo.


domingo, 8 de marzo de 2020

prueba diagnóstica


Prueba diagnóstica
Gran parte de la vida del pueblo pasaba por aquel almacén. Las noticias llegaban en el ómnibus de las seis y corrían por el largo mostrador de madera lustrada, donde el gallego Banderas se acodaba a darles la veracidad o el destierro que necesitaba. Tomillos, salamines, galletas, relojes de pared, trajes polvorientos, fideos petrificados, anzuelos viejos, zapatos de punta reforzada y hasta lombrices cultivadas en el fondo de la casa, cerca de la pileta de  lavar ropa. Todo se podía 5 encontrar en aquellos estantes cubiertos de polvo, llenos de adornos inútiles e historias ajadas.
         La tarde en que llegué a comprar medio kilo de la mortadela escondida en la campana de vidrio, a salvo de las moscas, no había nadie en el almacén. Banderas esperaba atrás del mostrador, la calva reluciente a la luz de la lámpara, los anteojos a punto de caerse nariz  abajo por el sudor, un chaleco vetusto queriendo en vano tapar la camisa gastada, y el lápiz de tatuar las compras en la libreta 10   de fiado, con la punta afilada, siempre listo para saltar como un asesino, oculto detrás de la oreja derecha. Rebanó el fiambre sin temblar, demostrando su mentada precisión de cirujano, y lo envolvió en un papel grasiento. Yo me paré en puntas de pie hasta llegar a la altura del mostrador para alcanzarle la libreta. Fue cuando sentí el aliento pesado, mezcla de perfume barato, cigarros viejos y alcohol, que delata a los borrachos que no parecen borrachos. El hombre me sonrió a través     15     de los lentes y preguntó a quemarropa por el “loco de la patilla”. Quedé mudo un instante, sorprendido ante la pregunta, y la rabia me fue tomando todo, el estómago hasta los huesos.
           Desde que tengo memoria, la pasión sin aduanas ha sido mi perdición. Levanté  el envoltorio en un movimiento rápido por encima del mostrador y la mortadela golpeó de lleno en el pecho del gordo de la cara espantada. Le di la espalda y salí raudamente, pero antes de cruzar la puerta giré para 20 mirarlo a los ojos y desaté la bronca atascada en la garganta. “Se llama Antonio y es mi tío”, grité y la voz se despegó distinta. Después corrí hacia la casa, todavía falto de aire por la rabia, a decirles a mi madre que en el almacén de Banderas no quedaba más mortadela.
                                                  Luis do Santos (2017) El zambullidor. Montevideo, Ed. Fin de Siglo.



  1. Menciona tres aspectos de la personalidad del almacenero que te generen asco o rechazo (entre las líneas 8 y 16).
  2. Señala un caso de discurso directo, explica cómo lo reconociste.
  3. ¿Quién dice qué en el texto: el narrador-protagonista, el almacenero u otro personaje?
  1. loco de la patilla”;
  2. Se llama Antonio y es mi tío”;
  3. El hombre me sonrió a través de los lentes…”.
  1. a) Estudia cómo se relacionan las siguientes oraciones:
Rebanó el fiambre sin temblar, demostrando su mentada precisión de cirujano, y lo envolvió en un papel grasiento.”
b) Analiza los complementos del verbo en la oración subrayada e investiga la información gramatical que brinda el morfema flexivo en el verbo conjugado.
c) Clasifica el enunciado según la intención comunicativa.
5) Se describe el almacén entre las líneas 3 y 7 mediante una extensa enumeración.
a) ¿Qué efecto produce en ti como lector ese recurso literario?
b) Ubica un sintagma nominal y estúdialo.

6) Investiga el uso del tilde en las palabras en negrita.

7) Observa en qué tiempo verbal se encuentran los verbos en el primer párrafo:
a) ¿Por qué lo habrá elegido el narrador?
b) Reflexiona sobre la información gramatical que aporta el morfema flexivo en los verbos resaltados en cursiva.

sábado, 7 de marzo de 2020

Fragmento de Cuando eso acecha


    El lunes por la mañana la fiebre me acompañó durante la jornada de trabajo. Pasé las horas lentas, absolutamente inquieta, reconcentrada en los sucesos del día anterior, asustada por la cantidad de sangre que había salido de mi nariz, preguntándome si estaría enferma o hasta moribunda y no lo sabía. Al salir, el caníbal estaba parado en la acera frente al lugar donde aguardaba mi bus. Me hacía señas con una mano, me saludaba, me invitaba a cruzar la calle. Lo ignoré como pude. Cuando llegué a mi casa intenté no pensar en lo que había ocurrido. Fue imposible. Cada vez que quiero escapar de un pensamiento, este se torna obsesivo y hasta sueño con él. No hay voluntad posible que nos aparte de nuestra mente. Decidí que no tocaría el maletín en unos días y que visitaría a mis padres en cuanto tuviera un día libre.
     La semana transcurrió entre la irrealidad de la vigilia y las pesadillas nocturnas. La presencia del caníbal era agobiante con su constancia; cada vez que salía del edificio estaba frente a mí, silencioso y gesticulando. La fiebre no cesaba, los recuerdos y pensamientos en torno al aljibe me acosaban continuamente. La cara imposible del mandril, sus compañeros, cada uno tan desagradable como él, me provocaban una especie e vértigo, una sensación de caída que me hacía incorporar en la cama a la noche. (…).
     Revolví papeles buscando el número de teléfono de la central de mi piso en la empresa. ¿Cuánto hacía que trabajaba allí? ¿Diez años? ¿Quince? Tal vez cerca de veinte. ¿Cómo alguien podría olvidar algo así? Años de rutina y tedio estaban afectando mi memoria. Parecía ser irreversible. Temí que una enfermedad heredada o contagiosa se estuviera asentando y quedara como mis padres, sumida en una profunda e impenetrable ausencia. Del otro lado del teléfono una voz digital me indicaba varios números que iban derivándome a varias contestadoras hasta dar con una voz humana o por lo menos, parecida. Era inusual faltar a mi trabajo. En tantos años jamás lo había hecho. A pesar de eso se me explicó que afectaría la contabilización de mis días de trabajo para la jubilación. Me dio lo mismo. No me detuve a pensarlo y exigí que enviaran al médico estatal para certificar mi ausencia. Llegaría como máximo en tres horas, así que en ese estado planifiqué el resto del día. Aprovecharía la ocasión para visitar a mis padres.
     La espera fue tensa pero breve. El médico solo me hizo unas preguntas y no quiso traspasar el umbral. Cuando le conté que sangraba la nariz cada vez con más frecuencia, causándome mareos y hasta desmayos, levantó la vista del documento sobre el que estaba escribiendo.
     -Es una enfermedad cada vez más común, lo siento. No hay solución. Le diría que asista a un hospital público, pero probablemente la atiendan en un año o más. No es posible conseguir medicamentos para su condición; el Estado no los reparte y son demasiado costosos.
     Estiró su brazo y examinó los ojos bajo mis párpados mientras me explicó que tenía anemia. Sacó un tensiómetro de su maletín y ahí, parados en la puerta de entrada me dijo que tenía la presión demasiado alta. Me tomó la temperatura y no se mostró sorprendido por el resultado. Afirmó con certeza que si continuaba así probablemente no tendría chances de sobrevivir. No supe qué decirle. Sabía que no tenía sentido rogar por atención médica especializada. Atiné a preguntarle si estaba seguro y me contestó con cierta resignación en la mirada que era la misma enfermedad que estaba matando a todos. Que estábamos intoxicados, mal alimentados, y atacados por un montón de bacterias imposibles de tratar. Se despidió con una disculpa y percibí otra vez un dejo de amargura en su rostro. Un médico que no puede curar.. (…).

Andrea Arismendi, Cuando eso acecha.

lunes, 2 de marzo de 2020

Criterio de evaluación de los trabajos escritos

Las categorías y descriptores están sujetos a cambio dependiendo de lo que la docente estime pertinente evaluar. Los niveles se mantendrán en el correr del curso.




Categorías
Destacado

Logrado

En proceso

Con dificultades a superar
Interpretación del texto
El estudiante muestra una comprensión profunda del mismo. Hace uso de paratextos.
Demuestra una correcta comprensión ciñéndose estrictamente a la consigna.
Evidencia una interpretación parcial. No fundamenta respuestas que lo requieren.

No comprende consignas. No responde de manera adecuada o entrega trabajo en   blanco.
Creatividad
Se observa gran habilidad para buscar más de una salida creativa atinada.
Busca una solución novedosa a la consigna que se lo pedía.
Encuentra soluciones previsibles.
No realiza tarea o copia fragmento del texto sin un claro objetivo.
Ortografía 
No tiene faltas ortográficas ni inestabilidades. Correcto uso de signos de puntuación. Respeta márgenes y sangría.
Tiene problemas con algunas tildes pero maneja en general un buen uso ortográfico. En ocasiones escribe el signo de interrogación solo al final.
Muestra problemas con el uso de la tilde y con los distintos grafemas que se realizan con un mismo fonema. No tiene incorporado los signos de puntuación.
Evidencia una no integración de reglas ortográficas básicas.
Vocabulario y precisión léxica.
Usa correctamente las  palabras nuevas infieren su significado o hacen uso del diccionario. Apela a sinónimos e   hiperónimos.
Utiliza de manera adecuada algunas palabras nuevas. De tener dudas preguntan a la docente o consulta diccionario. A veces reiteran términos.
En el vocabulario nuevo que usa abunda la repetición de palabras y usa expresiones de la oralidad.
No incorpora vocabulario nuevo
y en algunos casos escribe como habla.
Conocimientos previos.
Toda la información sobre contenidos de la asignatura  es correcta
Ha realizado el trabajo con una información adecuada. Se ha olvidado o no ha integrado algunos temas.
Ha olvidado o no internalizado aspectos importantes del curso anterior.
No realiza consigna.
Trabajo grupal
Entusiasta, comparte ideas y útiles. Busca llegar a acuerdos. Encauza el trabajo ajeno y propio con excelente actitud.
Se lo ve interesado, escucha y aporta ideas pertinentes.
No desecha la idea pero prefiere utilizar el espacio para dialogar sobre cuestiones que no tienen que ver con el asunto a elaborar.
No quiere trabajar en grupo, se muestra hostil con sus compañeros y/o gran nivel de dispersión.
Presentación y grafía.
Buen manejo de la letra cursiva, respeta sangría, organiza en párrafos.
Conoce adecuadamente letra cursiva pero opta por la imprenta. Presentación adecuada.
No domina letra cursiva ni respeta márgenes. Deja sectores en blanco sin sentido.
Letra imprenta mayúscula o mezcla de estas con minúsculas.
No aceptable organización de la información en el texto.